Surfistas locales agresivos que
pelean a puñetazos por lo que consideran sus olas y experiencias vitales en el
agua que cambian una vida y armonizan al ser humano con el universo se dan la
mano en las páginas de ‘Amor a Mar’, la primera obra literaria de Nico
Moramarco. Surf y vida en un trabajo que recuerda también la explosión de la
cultura surf en el norte de España.
“Cuando empecé a surfear en San Diego
allí había mucha tradición y también montones de gente en el agua, eras anónimo,
uno más. Aquí en Cantabria todo el mundo se conocía y en los Bajos de El Sardinero
en los años noventa todo el mundo se saludaba. Tuve suerte de que aquella comunidad
de surfistas me arropara y me enseñara las mareas, dónde surfear, me llevaran
en coche con mi tablón... Hay dos caras en el mundo de las olas, por un lado
los que disfrutan y comparten, pero no hay que olvidar que se compite por un
recurso limitado y hay muchos egos... Esto puede ser como conducir en la
carretera. Ser surfista no quiere decir que seas buena persona, hay de todo,
aunque cualquiera que se haya deslizado con la energía del océano siente algo
especial casi indescriptible”, explica el autor de ‘Amor a Mar’.
Nico Moramarco lideró el grupo ‘Empty
Head’ durante dos décadas, una banda que siempre estuvo vinculada al mundo del
surf. Precisamente, la banda tocará este verano en el Cosmic Children Festival
celebrando sus 20 años. Ahora este poeta estadounidense presenta su primer
libro en castellano y en él también tiene una presencia destacada el surf. Este
jueves 18 de mayo se presenta el libro en la Sala V de la Librería Estvdio de
la calle Burgos.
El autor llegó a Cantabria en otoño
de 1994 con un tablón Murphy como equipaje y una beca de poesía. Llegaba procedente
de la gran cuna de la cultura surf, California, y se enamoró de esta tierra (y
también de una cántabra) hasta asentarse en España definitivamente. Músico,
presentador de televisión, locutor de radio, columnista, compositor, profesor
de inglés, surfista... Siempre fluye con la vida y su poderoso torrente le ha
llevado a lugares realmente inesperados. En la novela corta que se incluye en
‘Amor a Mar’ se relata precisamente la llegada a Cantabria de un poeta
americano… ¿Una historia ficcionada?. “Yo digo que es autobioficción. Empecé a
escribir esta historia hace casi 20 años, pero he añadido más escenas de surf porque
el protagonista lo practica, como yo en aquella época. En el libro hay mucho de
mis experiencias y viajes”. La novela corta comienza con una descripción de la
ciudad punzante y certera: “En Santander la gente pasea conteniendo su alegría…”.
Moramarco matiza su texto: “Cuando salí de Estados Unidos estuve en México y
Granada antes de aterrizar en Santander, así que fue un choque cultural
bastante fuerte en ese aspecto y me llamó mucho la atención, pero luego he ido
comprendiendo el carácter reservado de los cántabros y que no eran antipáticos
ni mucho menos. En definitiva, el libro es un homenaje a esta tierra y a los
cántabros, muchas veces parezco Revilla hablando de Cantabria, pero con acento
de Estados Unidos. Cuando llegué de California todo el mundo se extrañaba y me
decía, pero qué haces aquí… Yo estaba encantando y pensaba, pero qué dicen
ellos si aquí se está de maravilla”.
El surf como telón de fondo o de
manera directa está presente en cada página, pero al final el escritor reflexiona
sobre cuestiones mucho más profundas. ¿Cuál es nuestro lugar en el mundo? ¿A
qué playa nos lleva la ola de la vida? El amor, la amistad, las fiestas locas
de los estudiantes extranjeros, el choque cultural de un estadounidense en la
España de los años noventa, la incipiente cultura surf que comenzaba a
asentarse en el norte del país... Muchos temas narrados de manera divertida por
un autor que tiene la sensibilidad del poeta y la pedagogía del profesor. Nico
Moramarco transmite todo aquello que el surf le enseñó sobre la vida o todo
aquello que la vida le mostró sobre el surf... Amigos,
tablas y rompientes de olas maravillosas. ¡Remen y lean!