Morir en la orilla, GO Fit 27 - V. Aranda 28


Antes de comenzar la temporada el director deportivo del GO Fit, Servando Revuelta hijo, comentaba que bastaba con acudir a un partido del equipo en La Albericia para engancharse al balonmano y al proyecto santanderino. Tenía razón. Y eso que el conjunto que entrena Rodri Reñones perdió por la mínima ante el Villa de Aranda, 27-28, en la cuarta jornada de la Liga Asobal. Fue un partido vibrante, de esos en los que el aficionado disfruta y se le pasa el tiempo volando. El espíritu indomable y la capacidad de sacrificio que mostró la escuadra montañesa motivan a la grada e incitan a la comunión con la afición. En el viejo, aunque remozado, pabellón de La Alberica es imposible no evocar los días de gloria del gran Teka de los títulos europeos. La ciudad siente y aprecia al balonmano, un deporte muy agradecido para el espectador, pese a todo el maltrato y mala gestión que ha sufrido desde muchos estamentos.

El choque se presuponía muy igualado sobre el papel, pese a que los locales son un conjunto recién ascendido y los visitantes, ya asentados en la élite, aspiran a la zona media-alta. El GO Fit había ganado dos partidos seguidos y el Villa de Aranda llegaba invicto a Santander. En pretemporada habían ganado un amistoso 30-31 en el mismo escenario.

Los santanderinos comenzaron muy fuertes mordiendo en defensa y tomaron ventaja, 3-0, 5-2 e incluso 7-4 con un gol de Merino tras un paradón de Savic. El técnico rival tuvo que pedir un tiempo muerto porque en seis minutos fueron incapaces de desvirgar la meta de Savic.

En la escuadra de la Ribera del Duero no estaba jugando el letal brasileño Oswaldo Do Santos Guimaraes, uno de los grandes protagonistas de la tarde. Venía con la etiqueta de máximo goleador de la competición y pese a que no es muy alto para su puesto, 1,85, arma el brazo con una velocidad y potencia que resulta mortífero. Solamente clavó seis a los cántabros, pero es pieza clave en el conjunto burgalés y en los momentos decisivos demostró que tiene un talento enorme.

Poco a poco esa pequeña ventaja se fue diluyendo y en el minuto 22 ya lucía el empate a ocho en el marcador. Las tablas se iban manteniendo con el paso de los segundos, pero el equipo de Jacobo Cuétara parecía hacer gol más fácil mientras que a los cántabros les costaba sangre, sudor y lágrimas, bien por errores tontos o por falta de acierto. El de Sao Paulo, inconfundible con sus rastras, anotó el 10-11 y por primera vez los visitantes se pusieron por delante. El hispano-brasileño volvió a anotar el último tanto de la primera mitad: 12-13. En los momentos claves le buscaban con insistencia, lógicamente.


El segundo periodo comenzó muy mal para los locales. Los de Aranda metían a los santanderinos en el horno como si fueran un lechazo: 14-18. Parecía que se los iban a devorar con esa máxima diferencia. Óscar Río había lanzado al palo y en la contra posterior Muñiz había anotado ese gol 18 que ponían las cosas muy complicadas. Es en esos malos momentos cuando te conquista el carácter del GO Fit. Rocoso y peleón. No se arruga ante nada ni se sale del partido. Sin embargo, cuando jugaban para empatar, un balón suelto al que nadie parecía hacer caso creyendo que el juego estaba parado, lo rebañó Oswaldo para marcar el 17-20.

Dos viejos rockeros, Óscar Río y Herrero Lon hicieron un poco de magia. El central asistía al pivote y así anotaron un par de buenos goles consecutivos. 21-22. En el minuto 17 Barca culminó una jugada magnífica de Río y Lon para volver a empatar la contienda. Más emoción imposible. Pero el Aranda resolvía fácil con Oswaldo, que volvió a mover el marcador: 22-23. Esa ventaja de dos goles se mantuvo unos minutos, 23-25, y de nuevo parecía todo perdido. Pero otra vez salió a relucir ese carácter irreductible de los cántabros. Savic soberbio parando y un gol de Postigo puso el empate a 25. Se había logrado lo más complicado y se tenía la posesión para ponerse por delante… En ese momento al balón le salieron pinchos: tres malos pases absurdos, con caídas y resbalones incluidos terminaron con el 25-26 a cinco minutos de final.

Aunque se logró empatar a 26 con un tanto de penalti de Alex a falta de tres minutos, el Aranda volvía a tener un gol de ventaja. Los árbitros anularon un tanto a Lon por pisar la línea, aunque Barco lo arregló empatando en un contra después de una gran parada del bosnio Savic. La alegría duró poco y los visitantes anotaron otra vez. Los últimos 20 segundos que le quedaban al GO Fit para empatar se resolvieron con poco oficio. Reñones se arriesgó jugando con un portero-jugador, Lon, pero la jugada terminó con un precipitado disparo de Paredes. Al vasco le falta decisión, pero no hay que olvidar que es todavía una promesa veinteañera. Una pena que el equipo cántabro no sumase un punto. Lo mereció.

Volviendo a los recueros, en aquella primera temporada del Teka en la máxima categoría del balonmano nacional el equipo santanderino se salvó en la última jornada... Tiene pinta que este GO Fit no va a estar tan apurado.

Fran Díez


27 - GO FIT:Savic (p), Saúl (1), Pla (2), Álex (5), Calderón (1), Jorajuría y Lon (7) -siete inicial-, Ernesto (p), Ramiro (1), Canedo, Barco (4), Río (1), Postigo (3); Diego, Merino, Ros y Paredes (2).

28 - VILLA DE ARANDA: Rangel (p); Part (), Oswaldo Dos Santos (6), Bicho (2), Megías, Peciña (1) y Juanlu (9) -siete inicial-, Santana (p); Guille, Muñoz (6) y Moreira (1), Revin, Cakic (2), Manu, Canyigueral (1).

Parciales: 3-0, 4-1, 5-4, 8-7, 9-8, 12-13 -descanso-, 
14-17, 16-19, 20-22, 22-22, 25-25 y 27-28 (final).

Árbitros:
Ballano Dueñas y Rodríguez Rodríguez. Excluyeron dos minutos a Diego, del GO Fit, y a Oswaldo Dos Santos, Bicho, Peciña y Revin (2), del BM Villa de Aranda. Mostraron cartulina amarilla a Calderón y Jorajuría, por el GO Filt, y a Oswaldo Dos Santos, Peciña y Revin, por el BM Villa de Aranda.


Incidencias:
Partido de la cuarta jornada de la Liga BAUHAUS ASOBAL disputado en el Pabellón de La Albericia ante unos 700 espectadores.