Los polos opuestos se atraen, aunque
ambos han sido niños prodigio en sus deportes y tienen más cosas en común de lo
que pueda parecer. Volkswagen reunió por un día al campeón mundial de ajedrez
Magnus Carlsen y al actual campeón del mundo del Campeonato del Mundo de
Rallyes de la FIA, el francés Sébastien Ogier. La cita tuvo lugar en Wolfsburgo
y en esta ciudad alemana el genio del ajedrez Carlsen, el número uno del mundo
más joven en la historia de este deporte, se puso un mono de carreras y se
sentó a la derecha de Ogier como su copiloto. Al ajedrecista noruego le gustan
los deportes de motor y es un buen seguidor del WRC. En el circuito de pruebas
de Ehra-Lessien, Carlsen pudo disfrutar también de un Lamborghini de 700 CV antes
de subirse al Volkswagen Polo WRC con Ogier, aunque con el galo solamente
ejerció de copiloto. El dos veces campeón del mundo de rally no sólo mostró Carlsen
su lugar de trabajo y el museo de la marca, también le ofreció un pequeño curso
de conducción y varios consejos. Carlsen quedó impresionado con el paseo en el
Polo WRC. "Es fantástico cómo Sébastien pilota su coche y traza las curvas.
Después de esta reunión creo que nuestros dos deportes tienen más en común de
lo que se imagina la gente. Ambos requieren máxima concentración y precisión. Y
siempre hay que mirar dos pasos por delante”, explicó el ajedrecista de 24 años.
Por su parte, Ogier alagó al deportista noruego: "Yo estaba encantado de
conocer a Magnus. Es un gran tipo y una personalidad muy interesante. Como
campeón del mundo de ajedrez, por supuesto que tiene una memoria increíble. Es
una locura lo que puede tener en la cabeza. En la cabina me di cuenta de que en
realidad lo estaba pasando bien. Apuesto a que puede recitar enteros tramos especiales
después de los reconocimientos sin ni siquiera mirar las notas”.