Hubiese sido mejor un
Mundial de vela a pleno rendimiento, pero la cita de Santander, que se celebra
el próximo mes de septiembre, ha ido al pleno municipal del Consistorio de la
capital cántabra. La oposición, del Partido Regionalista, preguntaba al alcalde
del Partido Popular, Íñigo de la Serna, por la situación del evento.
El edil de Santander
se ha desmarcado con un dato que ha dejado a todos patidifuso: el Mundial de Vela ha generado ya para la ciudad un retorno económico que
valora en unos 3,6 millones de euros. Y se ha quedado tan ancho. Según Íñigo de
la Serna este éxito económico es consecuencia de los más de 720 minutos de
impacto televisivo que han tenido las actividades realizadas hasta ahora, entre
ellas, la prueba test del pasado septiembre, el Test que se organizó como
prueba a un año vista del Mundial. En los medios especializados, las noticias relacionados
con esta prueba han tenido más que ver con el caos organizativo y los procesos
judiciales que con factores que podemos denominar positivos o que aporten buena
imagen. Las grandes cadenas de televisión apenas se han hecho eco del Mundial
de vela, que pasa más bien desapercibido.
En otra de las respuestas a esa batería de preguntas del portavoz
regionalista, José María Fuentes-Pila, el alcalde ha evaluado la marcha de la
captación de patrocinadores y los compromisos asumidos por las distintas
instituciones implicadas. Recordamos que la organización del Mundial corre a
cargo de la Federación Española de Vela, aunque Íñigo de la Serna ha querido
personalizar el evento en sí mismo.
De la Serna no ha ocultado la dificultad de conseguir patrocinios en un
momento económico de crisis aguda, pero pese a ello ha desgranado un listado de
apoyos entre los que destacan los 500.000 euros aportados por el Banco
Santander (todavía no abonados y con la historia del pretendido crédito de 2,5
millones que quiso pedir a la entidad Gerardo Pombo en nombre de la RFEV), o
los 209.000 euros de Adecco, una empresa de trabajo temporal. Un patrocinador
muy apropiado para un Mundial que ha despedido a trabajadores fijos para
contratarles temporalmente en septiembre con un salario menor. Trabajo temporal
y precario.
Junto a los patrocinios, el alcalde ha destacado la inyección de
recursos públicos (2,2 millones de euros del Ayuntamiento y la misma cantidad
del Gobierno) para ejecutar infraestructuras que quedarán como un
"legado" para la ciudad y para la renovación urbana, un dinero que, a
su juicio, de no ser por el Mundial, no se habría conseguido… ¡Aunque lo han
puesto ellos mismo! Gobierno, Ayuntamiento y otra cantidad de la Autoridad
Portuaria. El Consejo Superior de Deportes, que se había comprometido a aportar
cerca de dos millones no lo hizo. Contando que los ingresos de la RFEV llegan
casi en exclusiva del erario público, el porcentaje de dinero privado que
tendrá esta cita es ridícula. De esas infraestructuras, lo más caro ha sido la Duna escalonada, a la que se ha rebajado la altura y reducido otras características para ahorrar dinero y que esas cantidades sirvan para pagar otras facturas del Mundial, como la limpieza o la seguridad y ayudar así la organización de la Federación.
Íñigo de la Serna ha destacado también que la Federación Internacional
de Vela (ISAF) está al corriente de los pagos de 2013 y ha detallado los que se
deben realizar a lo largo de 2014 por el canon y otros conceptos. La ISAF había
rebajado considerablemente el dinero a percibir y la RFEV todavía trabaja en
completar el presupuesto para que el Mundial se pueda celebrar con un mínimo de
garantías.
Respecto a la ampliación del Centro Especial de Alto Rendimiento (CEAR)
de Vela, diseñada por el arquitecto Alejandro Zaera ha señalado que está a
punto de finalizar, y ha explicado que la gestión quedará en manos de la
Federación Española de Vela, compartida con el Club Marítimo, una institución
privada.
Con estos y otros datos el alcalde ha respondido a las dudas del
portavoz del PRC, que ha mostrado su preocupación por las "complicaciones
y dificultades" que, a su juicio, atraviesa la organización de este
evento, que se celebrará en septiembre.
Fuentes-Pila ha preguntado, entre otras cosas, si el Gobierno cántabro
mantiene su apoyo con esta cita y si el Consejo Superior de Deportes va a poner
el dinero comprometido. El alcalde le ha respondido que el Consejo Superior de
Deportes "sigue participando y colaborando" con el Mundial y con la
Federación Española de Vela, a la que va a aportar una subvención este año con
destino al Mundial. En realidad, el CSD aporta lo mismo de siempre y tiene
‘intervenida’ a la Federación por sus deudas. Eso sí, están ayudando a
encontrar patrocinadores privados.
También ha destacado el apoyo del Ejecutivo regional y ha lamentado, por
contra, que el grupo municipal regionalista no ha mostrado "ni un ápice de
apoyo" a este evento.
Es más, ha acusado a Fuentes-Pila de "dificultar" la búsqueda
de patrocinios, al realizar declaraciones con las que trata de "arrojar
sombras negativas" sobre la organización del Mundial.
El portavoz regionalista ha negado que su grupo pretenda
"torpedear" este evento deportivo, ha dicho que lo han apoyado
"desde el minuto cero" y ha explicado que lo que hacen es
"fiscalizar" la realidad.
Y el alcalde ha insistido en sus reproches y ha dicho que Santander
organizará "el mejor" Mundial de Vela de la historia "a
pesar" del PRC. Al margen de estas disputas políticas y de las fantasiosas
respuestas del alcalde, el Mundial de vela de clases olímpicas está siendo un
desastre de organización y solamente el buen nivel de los deportistas españoles
podrá arreglar en el agua este desaguisado.
Eventos culturales de saldo
Al margen de lo deportivo, el equipo de gobierno quería organizar un
ambicioso programa lúdico y cultural. La vela no es un deporte que mueva masas
de aficionados y otros eventos serían los encargados de atraer turistas… Como
se trataba de un Mundial, los ciudadanos esperaban algún concierto con rango de
internacional que “vendiese” y “arropase” a la prueba deportiva, pero a día de
hoy el presupuesto con el que cuenta el Ayuntamiento para toda la programación,
de los quince días, es de 50.000 euros. Con ese dinero para conciertos, teatro
y otros espectáculos será complicado que se pueda ofrecer algo atractivo, ya no
a los posibles turistas que decidan venir a ver el Mundial –pocos– sino a los
deportistas y santanderinos.